Villa Lila
Servicios principales
- 200 m²
- 4 dormitorios
- 3 cuartos de baño
Ubicación
Villa Lila se encuentra a solo a 950 metros de la Casa de la fotografía y cuenta con piscina en un patio para disfrutar de una estancia agradable. La villa goza de una ubicación en el distrito Medina y ofrece una piscina exterior en la que relajarse.
Se puede llegar al aeropuerto Marrakech Menara en 15 minutos en coche, y atracciones naturales como los Jardines de la Menara están a 4 km. Los lugares de interés religioso cercanos incluyen la Mezquita y Minarete Kutubía, situada a unos 25 minutos a pie. Los huéspedes también pueden llegar el Jardín Majorelle, que está a unos 25 minutos a pie.
Los huéspedes tienen a su disposición un patio y un balcón con sofá y un escritorio, así como comodidades, como servicio de planchado y climatizador. Además, las instalaciones multimedia, como TV de pantalla plana con canales vía satélite, garantizan una estancia más agradable. Con ducha a ras de suelo, un inodoro separado y bañera, el cuarto de baño también dispone de albornoces y toallas.
En la cocina completa hay un hervidor eléctrico, nevera y un horno, además de otros utensilios para cocinar, como servicio de tetera/cafetera. Los huéspedes tienen la opción de comer en el restaurante Le Pain Quotidien Bab Taghzout, que está a unos 600 metros. Los huéspedes pueden explorar las opciones de transporte con la estación de autobuses Hopital Antaki, situada a unos 10 minutos a pie. Los huéspedes pueden mantenerse activos practicando equitación o relajarse en la piscina de inmersión in situ.
Reseña de un crítico de hotel
En mi reciente escapada romántica a Villa Lila, descubrí un refugio encantador en el corazón de la Medina. La villa, con sus 4 acogedoras habitaciones y un ambiente de tranquilidad, ofrece un espacio ideal para desconectar. Disfrutamos de un delicioso desayuno continental en la terraza mientras contemplábamos las vistas de la ciudad, un verdadero festín para los sentidos. La piscina exterior y el jardín invitan a relajarse y a disfrutar del cálido clima marroquí, perfecto para compartir momentos especiales. Además, la cocina completamente equipada nos permitió experimentar nuestra propia versión de la gastronomía local, añadiendo un toque personal a nuestra estancia. Sin duda, Villa Lila es una joya que recomiendo encarecidamente a quienes buscan una experiencia gastronómica auténtica en un entorno acogedor.